PAPIER D'ARMENIE
La historia del Papier d’ Amenie comienza en el siglo XIX.
Durante un viaje a Armenia, Auguste Ponsot observó que los habitantes perfumaban y desinfectaban sus casas quemando benjuí. Seducido por esta práctica tradicional y ecológica, decidió importar este producto a Francia.
Su socio, el farmacéutico Henri Rivier, descubrió entonces que disolviendo benjuí en alcohol de 90° se obtenía un olor persistente. La adición de perfume otorgaba una mezcla aromática agradable y duradera.
El papel secante es el encargado de absorber y estabilizar todo esos ingredientes para liberarlos sin quemar o bien encendiéndolos a modo de incienso.