Opinión | Tras el fracaso de la Cumbre de Ginebra sobre el plástico: ¿y ahora qué?

La reciente Cumbre de Ginebra 2025 sobre el plástico terminó sin acuerdo global. Era una oportunidad histórica para limitar la producción de plásticos vírgenes y establecer medidas vinculantes contra una de las contaminaciones más visibles y dañinas del planeta. Sin embargo, la fuerte oposición de los países productores de petróleo y la influencia de la industria petroquímica hicieron que las negociaciones se atascaran en mínimos: hablar solo de gestión de residuos, dejando de lado la raíz del problema, que es producir demasiado plástico.

¿Por qué era tan importante?

Según Naciones Unidas, si no se toman medidas urgentes, la producción de plástico podría triplicarse de aquí a 2060. Eso significa más emisiones, más microplásticos en nuestros mares, ríos y cuerpos, y un planeta aún más dependiente de un material derivado del petróleo. La ciencia es clara: el reciclaje, aunque necesario, no basta; la clave es reducir y sustituir.

Lo que podemos hacer como consumidores

Aunque el acuerdo internacional haya fracasado por ahora, nuestro poder como consumidores sigue intacto. En el día a día podemos:

  • Priorizar envases reutilizables (botellas, bolsas, tuppers).
  • Comprar a granel y elegir comercios que fomenten la reducción de embalajes.
  • Elegir productos en vidrio, metal o cartón frente al plástico de un solo uso.
  • Exigir transparencia y apoyar marcas que innoven con materiales compostables o reciclados.
  • Educar y contagiar: cada conversación cuenta para que más personas tomen conciencia.

Una reflexión final

La Cumbre de Ginebra mostró los límites de la política internacional cuando los intereses económicos pesan más que la salud humana. Pero también nos recuerda algo: el cambio empieza en cada comunidad, en cada tienda y en cada hogar. No podemos esperar a que los acuerdos lleguen; debemos reeducarnos en términos de concepción social; de consumo y comprender de que estamos inmersos en una generación tremendamente destructiva en términos de bienestar.

En El Gramo Original – Ecoshop creemos que cada compra es un voto por el mundo en el que queremos vivir.

Todo cuenta. En términos de los productos que utilizamos (su impacto, su contenido, su tipo de envase), hasta el tipo de comercio que elegimos.

En esta Cumbre si hizo una reflexión que queremos compartir contigo:

“La industria petroquímica -cuyo porcentaje de producción destinado al plástico es cercano al 10%- ve con preocupación que las fuentes fósiles dejen de ser el “motor” de nuestras economías.

Necesitan que se siga produciendo plástico, que pueden llegar a compensar esa “pérdida” en términos de demanda”.

¿No te resulta escalofriante?

Producción global de plasticos

«La ciencia habla claro: la producción plástica se ha disparado, el reciclaje es prácticamente marginal (<10 %) y la crisis de salud que nos acompaña ya cuesta más de 1,5 billones de dólares al año. Pero sí hay esperanza. El nuevo Lancet Countdown on Health and Plastics nos dará datos fiables y periódicos para medir avances y exigir políticas que velen por nuestra salud y el planeta.»

Por primera vez la ciencia médica toma partido

El pasado 5 de agosto, The Lancet —una de las revistas médicas más prestigiosas del mundo— publicó un artículo histórico sobre los impactos del plástico en la salud humana. No fue casualidad: el informe salió apenas unos días antes del inicio de la conferencia internacional en Ginebra sobre plásticos, buscando poner el tema en el centro del debate global.

¿Por qué fue tan importante? Porque por primera vez la ciencia médica más influyente del mundo -en término de publicaciones científicas-. se unió en un llamado urgente: los plásticos no son solo un problema ambiental, también son una amenaza directa a nuestra salud. Microplásticos en la sangre, tóxicos en los alimentos y riesgos acumulativos a lo largo de la vida son solo algunas de las alertas que este artículo puso sobre la mesa.

Con este respaldo científico, quedó claro que la discusión no puede limitarse al reciclaje: el desafío real es reducir la producción mundial de plásticos y diseñar sistemas que protejan tanto al planeta como a las personas.

¿Qué nos dijo The Lancet?

Producción plástica:

Desde 1950, la producción de plástico ha aumentado más de 200 veces, alcanzando 475 millones de toneladas en 2022, y se proyecta que llegue a 1.200 millones de toneladas anuales para 2060.

Reciclaje insuficiente:

Menos del 10 % del plástico se recicla; el resto se deposita en vertederos, se quema o contamina el medio ambiente.

Impacto en la salud y economía:

La contaminación plástica genera enfermedades y muertes desde la infancia hasta la vejez, con costos de salud superiores a 1,5 billones de dólares al año.

Efectos desiguales:

Los impactos son más graves en poblaciones vulnerables y países de bajos ingresos.

Soluciones posibles:

Aun siendo crítico, este escenario sí se puede revertir mediante políticas basadas en evidencia, transparencia, seguimiento e implementación eficaz.

Nueva herramienta de monitoreo que impulsará esta revista científica:

Se lanza el The Lancet Countdown on Health and Plastics, un sistema independiente para monitorear indicadores clave relacionados con producción, exposición, impactos en salud e intervenciones derivadas de los polímeros sintéticos.

¿Por qué The Lancet es importante?

  • Fundada en 1823, una de las revistas médicas más antiguas del mundo.
  • Impact Factor: 98.4 (2023), de los más altos en medicina global.
  • Editada por Richard Horton desde 1995.
  • Referencia en investigaciones sobre salud global, clima y ahora plásticos
Autores principales

👤 Joacim Rocklöv – Epidemiólogo, Univ. de Heidelberg.
👤 Marina Treskova – Eco-epidemióloga, Univ. de Heidelberg.
👤 Philip J. Landrigan – Experto en salud ambiental infantil.
👤 Equipo internacional de más de 20 investigadores.

Eduardo Ghigliotto

Fundador de El Gramo Original